domingo, 30 de marzo de 2014

Viajero/ra (Dormingo)


Viajero, ra. Dícese de aquél/la: explorador que descubre restos de pirámides y monumentos históricos; escalador de montañas; navegador de mares, canales y lagos; habitante solaz de playas maravillosas; surcador de cielos azules o grises o blancos; escudriñador de museos y galerías; auditor de bares y arrabales; caminador de caminos, calles, callejones, plazas y plazoletas; admirador de personas bellas y cosas bonitas; perseguidor de muchachas extranjeras; encantadora de hombres extraños; fumador en terrazas ajenas; habitante fugaz de habitaciones ajenas; poblador de camas blandas y duras, pequeñas y grandes, con mosquiteros o sin ellos, con amores o sólo calores, o sin ellos; templador de aguas calientes y frías; termómetro de veranos e inviernos, incluso vividos en un mismo día o en algo parecido a un mismo día; buceador de bañeras diversas; arquitecto de paisajes; fotógrafo de recuerdos por venir; catador de vinos y viandas; degustador de manjares y atardeceres; vigilante nocturno y vigía de amaneres; explorador extraviado en pasillos y ascensores de hoteles indescifrables; angustiado perdedor de pasaportes, billeteras y lentes; reclamador en recepciones y proclamador en piscinas y mares abiertos; disfrutador de bárbaros soles e inclementes fríos; sufridor de quemaduras y pieles agrietadas, estiradas o enardecidas, siempre enrarecidas; volador de aviones; planeador de vidas no extensas sino intensas; diseñador de rutas; organizador de tardes, conquistador de mañanas, descubridor de noches; descifrador de mapas y verificador de horarios; cansador de píes en fríos suelos y resucitador de cansancios en aguas calientes; investigador de masajes, saunas y vapores en recintos impredecibles; portador de botiquines; compilador de champús y jabones chiquitos; buscador de baños urgentes; encontrador de niños extraviados; paciente esperador de mujeres en compras; decidida depredadora de cuanto recuerdito se le pone en el camino; admirador de museos y arquitecturas; sufridor de espaldas; festejador de papilas gustativas y oculares; receptor de bienvenidas, receptáculo de despedidas; esponja humana.



(Dormingo extemporáneo (1 de 2), publicado en la versión impresa de Cambio de Michoacán del 15 de marzo del 2014. Se comparte aquí una vez que la locura de los tiempos ha bajado, no la otra. La viñeta es de la Grande Ana Lucía Solís, Colibrí. Dormingo para ser leído como fue escrito: viajando. Escuchando la maravilla de los dos CD’s de Barcelona Files)

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