Que me leas

Escribir es un placer, que me leas es un éxtasis. Que tu mirada recorra mis letras, mi orografía grafonómica, es como si me volvieras a besar, acariciar, aunque nunca lo hayas hecho, y me estremecieras, me sedujeras, me inspiraras, aunque siempre lo hayas hecho. De cualquier forma, nunca antes había escrito ésto que ahora lees. Ni tu habías encontrado ésto que ahora te busca. Aunque yo ya esperaba la mirada con que tus ojos lamen mis entrañas. Aunque tu ya te anunciabas reclamándome.

Por eso, me invento cada vez que me lees, porque no me he descrito hasta que me he escrito… y me lees. Es en tu mirada el espejo de mi alma. Allí anida mi espíritu, presto a manifestarse y gozar; en el placer, el éxtasis de tu mirada sobre mí, tu lectura de mí.

No hay nada nuevo aquí, sólo un poco de aquello que un día te nació para sentirlo, pensarlo. Quizá decirlo, leerlo. Por eso soy un pretexto, si acaso un espasmo pasmado hasta que tu lo haz sintetizado, lanzado, liberado, explicado, enarbolado, reivindicado, reinventado, sublimado, leído, ojala releído, escrito, siempre reescrito.

No soy más que un pretexto para ti, por ti, en ti. Me encanta saber que canto y que lo hago para ti. Un día me contarás cómo sucede todo ésto. Por lo pronto lo vivo… y lo escribo.

Fíjate bien: aquí no hay más que símbolos. Ni más, pero también ni menos. Letras que se suceden unas a otras, más o menos ordenadas. Palabras que se hacen frases y frases que se hacen sensaciones.  Expresiones. Ritmo. Por eso escribimos con música, como cuando bailamos.

Cuenta: uno, dos, tres; uno, dos, tres; uno, dos, tres… Tu y yo aquí, íntimamente. Sólo tu y yo. Como si nada, como si todo. Ritmo y música. Como la nunca pautada y siempre húmeda sonoridad de mi paso por tu mundo.

Imagínate. Allí estoy. Aquí estás. Y yo en ti, por mi, por ti. Tu sobre mí, leyéndome y reiventádome, literalmente, a tu antojo. Puede ser que no sean más que letras y palabras y frases y textos, pero estos Dormingos son para y por ti.


(Dormingo publicado en la versión impresa de Cambio de Michoacán el 5 de octubre de 2013 y para ser leído como fue escrito: pleno. ¿Música? Toda. Pero sobre todo rock clásico. Led Zeppelin desde Whole lotta love hasta Starway to heaven, para arribar a U2 y su Magnificent… “I was born to be with you”… ahhhhhhhg!!. La viñeta es de la Grande Ana Lucia Solís, Colobrí)